Reflexiones Finales

Sergio Berrutti


Para finalizar, dejo una reflexión, que hace referencia a lo vivido en mis prácticas docentes, este proceso ha sido un viaje de crecimiento , cada experiencia me ha dejado una maravillosa lección , que ha fortalecido mi vocación. Si observo hacia atrás, recuerdo el nerviosismo, miedos y dudas, pero al correr las clases, me empecé a soltar, a relajar y a conectar con mis alumnos.

Las prácticas intensivas me permitieron desarrollar habilidades que nunca imaginé que podía, al observar que mis alumnos me escuchaban con atención y respeto.

Ahora, al reflexionar sobre mis experiencias, puedo ver que he aprendido mucho , a adaptarme, y a lograr una conexión con los docentes, con el co-formador y mi compañera de práctica, lo cual fueron un faro, para guiarme por el camino correcto, marcando errores y señalando las mejoras, a medida que transcurrían las prácticas.

Esta experiencia me ha incentivado a seguir adelante con la carrera, estoy listo para seguir aprendiendo y creciendo , para ser un buen docente.

Para terminar quiero agradecer a mi compañera Gabriela, la cual ha sido, excelente, acompañando, ayudando, alentando y marcando errores, con el mero objetivo de seguir mejorando; también agradecer a Karina y a Yessica, por el acompañamiento y el apoyo en cada una de las secuencias, y para finalizar, a los alumnos y al co-formador, que fueron excelentes en este proceso y los voy a recordar por siempre.

Gabriela Bikkesbakker


Reflexionando sobre mi práctica docente, puedo decir que esta experiencia me dejó aprendizajes y emociones que no esperaba. Lo que más disfruté fue la posibilidad de construir vínculos genuinos con los estudiantes. Verlos participar activamente, expresar sus opiniones y desafiarse con nuevas ideas, fue muy gratificante. En cada debate, cada actividad e intervención mostraron sus ganas de aprender, y me hicieron sentir parte de un proceso significativo en su formación.

Sin embargo, no todo fue sencillo. La realidad de los recursos limitados y el contexto desafiante de la escuela me generaron impotencia en algunos momentos. Esta vivencia de la desigualdad, ver las necesidades y los obstáculos que enfrentan los estudiantes fuera de clase me hizo comprender la magnitud de las demandas hacia la escuela, y en más de una ocasión sentí que lo que les ofrecemos resulta insuficiente.

Además, a través de esta experiencia, considero que aprendí mucho más de lo que esperaba, como el valor de la adaptabilidad, de cómo es vital que un docente sea flexible y consciente del contexto de sus estudiantes para adecuar las estrategias de enseñanza. Que la enseñanza también es crear un espacio seguro y significativo para cada alumno.

Al mismo tiempo, siento que me queda muchísimo por aprender. Quedó pendiente profundizar aún más en técnicas innovadoras de evaluación y en estrategias que permitan no solo medir el aprendizaje, sino también motivarlos y acompañarlos en sus trayectorias personales. Me llevo el compromiso de seguir creciendo en estos aspectos y de, algún día, poder volver a este espacio con herramientas aún más sólidas y apropiadas para contribuir con ellos en su camino. Esta práctica me reafirmó en mi vocación y me recordó la importancia de seguir buscando formas de hacer de la educación un motor de transformación real y accesible para todos.

Por otra parte, compartir esta vivencia con mi compañero, Sergio, fue muy positivo. Me gustó poder apoyarlo en sus comienzos y ver cómo iba creciendo, ganando confianza y habilidad para manejar el aula, fue muy gratificante observar su evolución y sentir cada uno de sus logros , como propio. Además, aprendí mucho de él; su manera de abordar las actividades y recibir las devoluciones, me brindó nuevas perspectivas y me recordó la importancia del trabajo en equipo. Esta experiencia me confirmó que crecer juntos, compartiendo fortalezas y aprendizajes, hace que la experiencia sea más significativa.

Asimismo, no puedo dejar de mencionar a Gabriel, el docente co formador, cuya generosidad y apoyo hicieron que esta práctica fuera especialmente valiosa. Con el tiempo, le tomé mucho cariño, no solo como profesional, sino también como persona. De Gabriel me llevo grandes aprendizajes, especialmente su profundo cuidado y respeto hacia sus estudiantes, algo que considero esencial en esta vocación. Su forma de acompañarlos y apoyarlos en su desarrollo fue una inspiración para mí y un modelo de la empatía y compromiso que quiero reflejar en mi propia práctica docente, algún día.

Por último, quiero expresar mi profundo agradecimiento a mis docentes, Karina y Yésica, por su apoyo constante y su acompañamiento en cada paso de esta experiencia. En ningún momento, durante sus observaciones me sentí juzgada, todo lo contrario, me sentí respaldada y resultaba valioso encontrar su mirada, en momentos de dudas. Sus palabras motivadoras, siempre en el momento justo, me dieron la fuerza para superar los desafíos y crecer en la práctica. Aprecio enormemente su generosidad al compartir todos sus saberes, incluso los que dan forma al oficio docente. Gracias por ser ejemplo y guía, por enseñar con dedicación y compromiso, y por recordarme cada día el valor y la profundidad de esta vocación. Sin su ayuda y paciencia, esta etapa no habría sido la misma.